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Presentación de la novela "Casa Luna" de Miguel Pasquau Liaño_22 de marzo

El próximo 22 de marzo, a las 20h. tendrá lugar en el salón de actos de la sede colegial, la presentación de la tercera novela de Miguel Pasquau Liaño, “Casa Luna”.
Intervienen en la presentación:
José Luis Garrido Giménez, Decano ICA-Córdoba.
Antonio Moreno Ayora, Catedrático de Lengua Española y Literatura
Juan Luis Rascón, Magistrado de la Audiencia Provincial de Córdoba.
Miguel Pasquau Liaño, Autor de la obra. Magistrado de la Sala Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía.

“Casa Luna” es un cortijo-hotel o una casa rural entre olivos, en medio de la provincia de Jaén (“campo, campo, campo, y entre los olivos, los cortijos blancos”), especialmente preparada para albergar conversaciones, baños en la alberca con luna, noches de grillos. Allí se desarrolla el tiempo presente de la novela que, por supuesto, es el verano. Hay, dentro de “Casa Luna”, una aproximación amorosa con resultado incierto que va intensificándose a medida que la novela avanza. Marcos Fortuño dice que Amalia existe, pero que necesita inventársela. Existe, porque la acompaña en esos días; necesita inventársela, porque la hace su confidente aún antes de atreverse a contarle quién es en realidad.
Marcos Fortuño es cualquiera de nosotros. Un escritor de domingos y de verano. Un profesor de Filosofía en la Universidad. El marido de Clara. Pero a Marcos Fortuño le hicieron una proposición (¿deshonesta?) que cambió su vida, que se la usurpó, porque le dio de golpe todo aquello a lo que aspiraba. Esa propuesta aceptada es lo que distingue a Marcos de cualquiera de nosotros, y lo que justifica una novela.
A partir de ahí, la novela se despliega por dos senderos. Uno de ellos es el de la mentira y la impostura, los intereses y el poder, y que recorre tanto el mundo editorial como el de la política. Es el mundo del éxito, de la influencia, de la celebridad, de las apariencias creadas, del mercado de la literatura y de la opinión, en el que unos juegan a ganar dinero y otros a conseguir la gloria. Marcos Fortuño se deja llevar y se convierte en figurante; quería ser dramaturgo, y se convirtió en un actor. El precio no puede ser otro: el vaciado de su alma.
Pero hay otro sendero que se traza desde el principio sin que Marcos lo pueda saber, y que envuelve toda esa mentira en algo mucho más grande. Ese sendero es una gran aventura literaria, algo arriesgada, sin la que la novela no sería más que una caricatura de nuestra civilización del espectáculo. Este sendero lo recorre Marcos Fortuño involuntariamente, de la mano de un personaje para mí central, que es la editora Carlota Omedes. Carlota es dueña de un secreto que envuelve la realidad en la que cree vivir Marcos Fortuño y que lo convierte en algo muy distinto a una mentira: lo convierte en un espejismo. Los espejismos son físicamente reales, pero reflejan al tiempo que ocultan una imagen que está más allá. Y ese más allá de Marcos Fortuño es una hipótesis fascinante. Cuando Marcos Fortuño por fin se entera de quién es él en realidad, sabe al mismo tiempo que está acabado, pero también que su gloria no ha sido una farsa, sino el reflejo vivo de un dios gigante. Entonces tiembla, pero también se redime, y decide hacer algo que han dejado en su mano: contar la verdad que, de entre los vivos, sólo conocían tres mujeres.

INFORMACIÓN DEL AUTOR

Miguel Pasquau Liaño (Úbeda, 1959) es jurista de oficio, escritor por afición, y padre de tres hijos por vocación.
Es hijo de Juan Pasquau Guerrero, uno de los mejores articulistas de los años 50,60 y 70, y asiduo colaborador de los diarios ABC , Ideal de Granada y “Jaén”, entre otros.
Es licenciado en Derecho por la Universidad de Granada (1981) y doctor por la misma Universidad (1986).
Es profesor de Derecho Civil en la Universidad de Granada desde 1982. En 1988 obtuvo plaza de Profesor Titular, y en 2014 ha obtenido la acreditación como Catedrático. Durante diez cursos académicos ha sido Profesor Invitado de la Universidad Paris II, donde ha impartido cursos de postgrado. En el ámbito científico tiene numerosas contribuciones en forma de monografías y artículos de revista en materias de su especialidad, particularmente Derecho de los contratos y responsabilidad civil por daño. Es director de la obra “Jurisprudencia civil comentada” (Granada, 2009) en la que participaron cerca de 50 autores, y que contiene una crónica y análisis de toda la jurisprudencia recaída sobre cada artículo del código civil desde su entrada en vigor.
En 2001 fue designado magistrado de la Sala Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía por el Consejo General del Poder Judicial, de entre una terna presentada por el Parlamento de Andalucía por el turno de juristas de prestigio. En la actualidad, sigue ocupando dicho cargo.
Es fundador y director del Foro de Análisis de Jurisprudencia de los órganos judiciales de Granada.
Ha sido nombrado académico de número de la Real Academia de Legislación y Jurisprudencia de Granada.
En lo literario, volcó durante mucho tiempo su afición por escribir en narraciones breves (algunas de ellas recopiladas en el libro Relatos de la mente, Editorial Cultura Ubetense 1985), en más de un centenar de artículos publicados en prensa (la gran mayoría en Ideal de Granada, y en el diario digital CTXT Contexto y acción), y, a partir de 2011, en un blog personal (Es peligroso asomarse, www.miguelpasquau.es).
Se estrenó como novelista con Recuerda que yo no existo (Almuzara, 2014), un thriller moral en el que dejó marcados los trazos de su estilo literario: su capacidad para construir personajes y para describir las emociones y los estados del alma. Con Cuando siempre era verano, finalista de la XXII edición del Premio Jaén de novela, ahonda en uno de los sentimientos más universales: el reconocimiento de todo lo que uno ha recibido de su estirpe, de la que sólo es su último eslabón, y la importancia del patrimonio afectivo acumulado en el pasado. Casa Luna es su tercera novela.